Son las 5 AM. Las escaleras del hotel bajan directamente al río sagrado. Hay silencio y no hay turistas. Se alojan en las cadenas hoteleras occidentales que están fuera del caos de Varanasi. Pero éste es un hotel especial, al detalle, cuidado por Chiku y Alicia (Parvati).
Ahora nos espera Rinku con su barca de remos. Ya hay personas locales purificando su alma, colorido de prendas y susurros. El sol sale poco a poco en forma de círculo rosa.
Dejamos las velas encendidas con nuestros sueños flotando entre tagetes naranjas y amarillos.
Aitor le pide permiso a Rinku para remar. Al llegar al crematorio siento que volvemos al origen del mundo.