Autor

vanvancomunicacion

Fecha

11/20/2020

Con la diosa Tierra

Reunión con las mujeres de microcréditos en Zimatlán (Oaxaca).

Esperamos turno para explicar nuestro proyecto de papel-arte hecho a mano, porque hay alguien delante que quiere intervenir.

Los vaqueros le quedan como un guante. Lleva camisa blanca, holgada. Una de esas de algodón fino con un pelín de lino que, al mínimo contacto con el viento, se ahueca y desprende un aroma fresco, limpio. Piernas infinitas y sonrisa franca. Me recuerda a una manzana de las rojas y dulces; reluciente.

Junto a ella un círculo poderoso de diez mujeres. Luchan cada día por salir de la pobreza extrema, construyendo futuro gracias a préstamos de 60 dólares que devuelven poco a poco en estas reuniones. Ahora están hablando de sus problemas, deseos, decisiones, soluciones: una máquina de coser para confeccionar ropa, conseguir que los 2 guajolotes lleguen a 20kg con el pienso justo, dejar la pareja para cría o vender uno y esperar a los huevos…

Hay niños dentro; más bien adultos entre 4 y 10 años que cuidan a bebés recién nacidos u observan en silencio. Además, hay colores vibrantes y mucho polvo.

Cuando terminan de conversar, cae la manzana. Y toca la Tierra. Se coloca en la mitad y muestra unos formularios sobre un papel impecable, recién sacado de la carpeta protectora:

–       Hola a todas. Me llamo Eva y vengo de DF pidiendo vuestra colaboración para desarrollar mi tesis sobre cooperación. Voy a repartiros estos cuestionarios tipo test. Sencillísimos. Tardaréis unos 10 minutos en terminarlos. Las que no sepan leer, escribir o contar que levanten la mano.

Unos segundos de cortesía. Nadie se mueve.

Se acerca a una señora con las arrugas perfectamente trazadas, el pelo trenzado en blanco y negro y la mirada seca. Le tiende las hojas. La mujer no las coge pero se levanta, ofreciendo su asiento y unas tortillas nuevas que ha cocinado y llevado hasta allí, también para testar antes de ofrecerlas en el mercado local.

Ha pasado casi una hora. La fruta fresca ha ido avanzando en el círculo, compartiendo sillas con la exprimida. Sin embargo nunca volverá al principio. Porque cuando alguien que tú piensas que no tiene nada, te lo da todo, desprende una pequeña llama que hipnotiza, engancha y sana.

Vanessa Lizarralde
Proyecto papel-arte hecho a mano, Fundación Latino Grameen

Autor

vanvancomunicacion

Fecha

11/20/2020

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